martes, 13 de diciembre de 2016

30 años para plantar un bosque y salvar la fauna



No es una vida de un santo, pero creo que esta vida inspira para hacer algo por los demás. Inspira a ser pacientes, perseverantes y constantes. De santa Mónica se dice que duró 20 años rezando por la conversión de su hijo Agustín, que llegó a la santidad también. Les dejo pues esta historia de la vida real.