Por Modesto Lule MSP
Son conocidas como malas palabras, groserías,
palabras altisonantes, leperadas, vulgaridades, insultos y en algunos lugares
como carnes. Son diferentes formas de dar a conocer aquella palabra que señala
de manera despectiva un acto, persona o cosa. Con frecuencia la mala palabra se
refiere a la sexualidad, a los progenitores, apariencia, discapacidades físicas
o a las capacidades mentales de la persona.
Lo ofensivo también puede estar en
la intensión, con esto no excuso a los que se amparan en la formula graciosa y
se justifican con ella. Al decir intensión es en el concepto que se tiene en
dicho lugar una palabra de uso común ya sea para un país, una cultura. Es muy
común en los países de Latinoamérica que tienen un mismo idioma tener
diferentes acepciones de una palabra, pero con un sentido en ocasiones antagónico.
Las malas palabras no deben ser utilizadas de
ninguna manera. Cierto es que muchas veces pueden salir cuando la persona se
encuentra irritada y no tiene dominio de sí. Cuando esto suceda hay que dejar
pasar el tiempo para que se calmen los ánimos y pedir perdón. Este tipo de
palabras regularmente son pronunciadas por complejo o para llamar la atención.
En cualquiera de los casos un cristiano nunca debe mencionarlas. Hace poco una
persona me escribió contando que un integrante de la Iglesia había dicho que él
era de mente abierta y no era escrupuloso, por lo mismo pedía que los demás
fueran de amplio criterio para no juzgarlo a la ligera, ya que el caso
ameritaba decir esas palabrotas. No hay ningún caso que amerite decir, ni
pensar palabrotas, porque somos hijos de Dios y debemos comportarnos como tal.
La Biblia dice: «El hombre bueno dice
cosas buenas porque el bien está en su corazón, y el hombre malo dice cosas
malas porque el mal está en su corazón. Pues de lo que abunda en su corazón
habla su boca.» (Lc. 6, 45) Las groserías siempre se aprenden en un lugar y
con un tipo de personas. Lo importante es ser sabio y buscar la forma de
cambiar el ambiente para que este no te cambie. «Los malos compañeros echan a perder las buenas costumbres.» (1 Cor.
15, 33).
A continuación quiero decir un discurso
tomado literalmente de la Palabra de Dios. Alguien podrá decir, es que el
padrecito ya no quiere que digamos malas
palabras, pero no es que yo no quiera, Dios es quien lo señala en su Palabra.
Las siguientes citas bíblicas son claras y sencillas. «Ustedes deben portarse como corresponde al pueblo santo: ni siquiera
hablen de la inmoralidad sexual ni de ninguna otra clase de impureza o de
avaricia. No digan indecencias ni tonterías ni vulgaridades, porque estas cosas
no convienen; más bien alaben a Dios.» (Ef. 5, 3-4) «Su
conversación debe ser siempre agradable y de buen gusto, y deben saber también
cómo contestar a cada uno.» (Col. 4, 6) «No digan malas palabras, sino sólo palabras
buenas que edifiquen la comunidad y traigan beneficios a quienes las escuchen.»
(Ef. 4, 29) «Pero ahora dejen todo eso:
el enojo, la pasión, la maldad, los insultos y las palabras indecentes.»
(Col. 3, 8)
Como
ya hemos visto y escuchado en la Palabra de Dios, encontramos corrección a
nuestra manera desviada de actuar. Seamos coherentes y busquemos siempre actuar
como hijos de Dios.
En esta dirección podrás escuchar el audio de
este artículo:
Gracias
y que Dios te bendiga.
Hasta
la próxima.
19 comentarios:
Gracias por estas publicaciones,ellas me ayudan a formar a mis hijos en la Fe
Son las malas palabras único lenguaje vivo
en un mundo de vocablos anémicos.
Octavio Paz
Si estando confesado, se me sale decir una mala palabra sin pensarlo (por costumbre) aun puedo comulgar?
Yo me encontre con este bloq, gracias a Dios. Realmente, en America del Sur, el vocabulario zoes es terriblemente ofensivo.
Quien creyera que en America del Norte, se escucha mucho menos, aunque tenemos a los famosos cantantes que promueven esta conducata tan desagradable.
A mi me tiene sin cuidado que por ahi, cualquier escritor, actor, comico, etc las pronuncie. No merecen mi respeto, dado que la lengua es la vida y la muerte. Mi padre era enemigo de estos vocablos y si alguna ocacion habiamos escuchado en el colegio y por ser super comicos nos habiamos atrevido a pronunciarlas, con un simple firme comentario, solia decir, es la ultima vez que dices esto, en esta casa estas vulgaridades no!
Hoy en dia los padres de familia aplauden y celebrant, es mas son los instigadores de estas palabrotas, colocando mal ejemplo y maldciciones en sus hijos.
Muchas gracias y bendiciones.
Waoo..muchas gracias...por la ayuda.
QDTB MUCHO
Gracias esto es lo que estaba buscando para dos amigos que tienen muy mal vocabulario DLB
Gracias a Dios por el ministerio que le ha dado porque con él contribuye a edificar en nosotros el pueblo, la santidad y una vida recta agradable al Señor... mi aporte es que en momentos de euforia o enojo, podemos también buscar palabras alternativas como Caramba, etc. y aún mejor, expresiones como la que ha usado mi madre toda la vida en momentos de enojo: bendiro sea Dios!!! pero con el tono con que lo decía, ya con eso entendiamos que la situacion habia llegado al colmo.
¿que versión del a biblia utilizas ??
Padre: He sabido que la frase de San Pablo en 1Co15,33: "Los malos compañeros hechan a perder las malas costumbres", no es un proverbio sino parte de lo que escribio el poeta Menandros. ¿Sera cierto?
San Pablo fue un erudito y dominaba el griego, por lo que no me resulta nada raro que haya tenido que estudiar a los grandes pensadores griegos como Socrates,Platon, Aristoteles que gran influencia tuvieron siglos antes de Cristo.
Quise escribir "las buenas costumbres"
me gusta mucho estos artículos por que enriquece nuestro vocabulario y nuestra Fe en JESUCRISTO JESÚS
Gracias Padre. Saludos de Cuautitlán Izcalli. Ya sabemos pero luego es difícil pero con Dios todo se puede.
Realmente me desagradan mucho las groserias, por lo tanto trato de no decirlas, aunque este enojado, lamento que gran parte de la juventud vea con normalidad decirlas, hasta es parte de su vocabulario, sabemos que es por la influencia ejercida por los medios de comunicación, llegan a decir que es parte de nuestra cultura, lo cual es aberrante ya que la cultura refiere a lo bello e edificante, y las maldiciones representan baja educación y ahora ratifico con este artículo que son pecado y tenemos el deber de confesarlas con el sacerdote si lo hacemos con pleno conocimiento, si no son una trizte y lamentable forma de comunicarnos.
Gracias a Dios y Maria Santisima por sus orientaciones. ¡Bendiciones!
Hola buena tarde muy buen comentario, agradezco y deceo más comentarios para estar al pendiente.dalidos y Dios los bendiga.
Hola Padre! Le agradezco esta valiosa información.
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