Me
encontré esta nota del padre Fernando Cerero Ugarte, la
cual considero un real acto de ecumenismo, y no como falsamente lo presenta
quien se escuda cantando música protestante y abanderándose el título de
ecumenismo para no sentirse tan culpable.
El
verdadero Ecumenismo que propone el Vaticano II en su decreto “Unitatis Redintegratio” dice en su
apartado número 4:
“Eliminar palabras, juicios y actos que no
sean conformes, según justicia y verdad, a la condición de los hermanos
separados, y que, por tanto, pueden hacer más difíciles las mutuas relaciones
en ellos; en segundo lugar, "el diálogo" entablado entre peritos y
técnicos en reuniones de cristianos de las diversas Iglesias o comunidades, y
celebradas en espíritu religioso...para que poco a poco por esta vía, superados
todos los obstáculos que impiden la perfecta comunión eclesiástica, todos los
cristianos se congreguen en una única celebración de la Eucaristía, en orden a
la unidad de la una y única Iglesia, a la unidad que Cristo dio a su Iglesia
desde un principio, y que creemos subsiste indefectible en la Iglesia católica
de los siglos... Los fieles católicos
han de ser, sin duda, solícitos de los hermanos separados en la acción
ecumenista, orando por ellos, hablándoles de las cosas de la Iglesia, dando los
primeros pasos hacia ellos”.
El
verdadero ecumenismo es entonces respetar a los hermanos separados y entablar
un diálogo de reconciliación para que acepten los valores de fe que Jesucristo
ha dejado en su Iglesia. Pero si no se conocen estas verdades ¿de qué vamos
hablar o a cantar en las misas y en los momentos de oración comunitaria?
Les dejo tal como la escribió este sacerdote:
Y HOY SUCEDIO EL ENCUENTRO
Les había comentado sobre mi encuentro
ocasional con los Elders mormones hace dos días, pues hoy vinieron a visitarme.
Los recibí con mucho gusto. Conversamos serenamente sobre algunas preguntas
sobre nuestra fe católica. Compartimos ideas sobre la creación, la vida después
de la muerte, la sucesión apostólica de Pedro. Por qué nosotros no podemos
aceptar una revelación posterior a la ya dada por la Sagrada Escritura y
la Tradición de la Iglesia. Conversamos sobre el pecado original, sobre los
libros que conforman la Sagrada Escritura, entre otras cosas. Ojalá todos
podamos siempre vivir la fe con alegría y respetando la fe de los demás. Dios
no debe ser el instrumento de nuestras batallas, sino el fin de nuestra
peregrinación. Hoy cuando estos hermanos se quedaban sorprendidos de cosas de
nuestra fe (se les notaba al escuchar las respuestas) comprendí las palabras de
Jesús. "También tengo otras ovejas que no son de este redil". Creo
que disfrutamos mucho intercambiar las posturas de nuestra fe de manera
sencilla, relajada y fraterna. Como recuerdo de este encuentro ellos
amablemente me obsequiaron el Libro del Mormón y yo aproveche el detalle para
obsequiarles la Exhortación Evangelii Gaudium de S.S Francisco.
Fuente:
Su fan
page es:
Hasta la próxima.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario