Compilación
por P. Modesto Lule Zavala msp
El
porno estimula en un plazo muy corto la segregación de dopamina. Cada vez hay
más pruebas científicas que sostienen esta idea. La escritora Naomi Wolf dice: “Hace
seis años, escribí un ensayo titulado El mito del porno, en el que señalaba que
los terapeutas y consejeros sexuales estaban comenzando a asociar el incremento
del consumo de pornografía en los hombres jóvenes con un aumento de casos de
impotencia y eyaculación precoz en ese mismo grupo de edad. Se trataba de
jóvenes saludables sin patologías físicas ni psicológicas que pudieran
justificar una disfunción sexual.
La
hipótesis de los expertos es que la pornografía está insensibilizando de forma
progresiva la sexualidad de esos hombres. Dados los efectos de esta
insensibilización en la mayoría de los sujetos masculinos, los investigadores
descubrieron que estos necesitaban unos niveles superiores de estimulación para
conseguir el mismo nivel de excitación. Los expertos que entrevisté por aquella
época especulaban con que el uso del porno estaba “insensibilizando” a jóvenes
saludables hacia el atractivo erótico de sus propias compañeras.
Desde
entonces se han ido recogiendo datos sobre el sistema de recompensa cerebral
con el fin de explicar este cambio con mayor concreción. Hoy día sabemos que el
porno estimula en un plazo muy corto la segregación de dopamina en el cerebro,
lo que afecta al humor, provocando una sensación de bienestar que perdura una o
dos horas. El circuito neuronal que se produce es idéntico al de otros
estímulos como el juego o la cocaína.
El
potencial adictivo es también idéntico: así como los jugadores y los
consumidores de cocaína pueden volverse compulsivos, y necesitan jugar o
esnifar cada vez más para conseguir segregar la misma cantidad de dopamina, los
que consumen pornografía pueden llegar a engancharse a esta. De la misma
manera, como sucede con otras sustancias de recompensa, tras el estímulo de
dopamina el consumidor se siente deprimido, irritable, ansioso y deseoso de
conseguir la siguiente dosis. Hay nuevas evidencias, descubiertas por Jim
Pfaus, de la Concordia University de Canadá, que apuntan a que la
desensibilización podría afectar también a las mujeres.
Este
efecto de la dopamina explica por qué el porno tiende a ser más y más duro: las
imágenes sexuales comunes han perdido finalmente su poder, llevando a los
consumidores a necesitar nuevas imágenes que rompan tabúes de otros tipos con
el objetivo de alcanzar la misma satisfacción. Además, algunos hombres (y
mujeres) tienen lo que se denomina “agujero de dopamina”. Sus sistemas de
recompensa cerebral son menos eficientes, lo que les predispone a convertirse
en adictos a un porno cada vez más extremo con mayor facilidad.
Como
con cualquier adicción, resulta muy complicado, por razones neuroquímicas,
dejar de tener comportamientos (incluso muy autodestructivos) que permitan
obtener más dopamina. ¿Podría ser por este motivo por el que hombres que en el
pasado podían mantener sus affairs a puerta cerrada no pueden ahora resistir el
impulso de mandar un mensaje de móvil que sea incluso autoincriminante? Si esto
es así, no es que algunos hombres sean demonios o amorales, sino adictos que
han perdido el control sobre sí mismos.
Esto
no quiere decir que no sean responsables de sus conductas. Pero podría tratarse
de un tipo diferente de responsabilidad: la de comprender el poderoso potencial
adictivo del uso de la pornografía, con el fin de recibir orientación
psicopedagógica o medicación si la adicción comienza a afectar a la pareja, a
la familia, a la vida laboral o al propio juicio.
Por
ahora, existe un modelo efectivo y detallado para desenganchar a los adictos al
porno y restituirles a un estado mental más equilibrado, en el que estén menos
expuestos a la merced de sus obsesiones. Comprender cómo la pornografía afecta
al cerebro y causa estragos en la virilidad masculina permite hacer mejores
elecciones en lugar de llegar a un estado de autodestrucción sin fin o a una
reacción de rechazo colectiva, en una sociedad cada vez más adicta a lo extremo”.
COMPLEMENTO
¿Qué
es lo que hace que la pornografía sea potencialmente adictiva? Los médicos a
menudo describen las adicciones como una enfermedad médica de recompensa y
motivación de los circuitos del cerebro. Las drogas adictivas secuestran este
circuito que normalmente es para las cosas que nos dan placer (como la comida y
el agua). Las metanfetaminas, la cocaína, y la heroína actúan directamente
sobre este sistema neuroquímico y lo perturban de tal manera que los placeres
normales (esto es, comer y beber) pierden su atractivo, y lo único que importa
es consumir la droga.
Las
adicciones tienen tres componentes principales:
1. Un deseo o
preocupación por la sustancia.
2. La incapacidad de
detenerse.
3. La utilización
progresiva de la sustancia a pesar de las consecuencias negativas. La adicción
con frecuencia incluye ciclos de recaída y remisión. Sin tratamiento, la
naturaleza progresiva de la adicción puede destruir a la persona en lo social,
económico, físico, y espiritual.
Para
algunos hombres, su relación con la pornografía es adictiva (tiene los tres
aspectos de una adicción), pero son muchos más quienes informan que miran
pornografía compulsivamente. Han adoptado la costumbre de mirar y actuar la
pornografía como una manera de hacer frente al estrés, expresar frustración o sentimientos
de impotencia, o resolver los sentimientos de depresión e inseguridad. Ellos
quizá no saben por qué desean ver pornografía; pero saben que necesitan tenerla
al alcance. Los hombres suelen conectar su compulsión de ver pornografía con un
patrón ritual de conducta sexual. Al actuar experimentan el placer de la
liberación, una dosis de placer que pueden controlar. Entonces, ¿de dónde
proviene esta dosis de placer?
La
costumbre de mirar pornografía con regularidad lleva a los hombres a ver a las
mujeres como objetos sexuales. Conforme el hombre regularmente activa esta vía
mental, se desencadena la excitación sexual. Conforme aumenta la excitación
sexual, emerge el hábito de buscar la vía de expresión. El usuario asocia la
pornografía con la vida interna y mental de la fantasía y los pensamientos
lujuriosos para producir una caldera neuroquímico de tensión sexual.
Varias
zonas del cerebro participan de manera crítica cuando el hombre actúa
sexualmente. Los científicos llaman a una región el área tegmental ventral
(ATV). Mirar pornografía causa un aumento en la actividad del ATV. El ATV
produce la dopamina neuroquímica que se encuentra prácticamente en todas las
drogas adictivas. El ATV, junto con otras regiones del cerebro, parecen ser los
lugares responsables de las experiencias psicológicas del deseo y la euforia
que son la base de la experiencia sexual. Como resultado de esta actuación
sexual, el cuerpo libera reforzadores naturales del cerebro (la dopamina, las
endorfinas, la norepinefrina, y la oxitocina) y la persona forma una huella del
evento. Esta huella sirve para ligarlo al objeto que él asocia con la
experiencia.
En
unos estudios en que se ha examinado los efectos de mirar material pornográfico
(sexualmente explícito) y los efectos de la excitación y la respuesta sexual,
los investigadores han llegado a varias conclusiones. Una de ellas la han
llamado neuronas espejo o de reflejo. Estas neuronas forman un circuito
localizado en los lóbulos frontal y parietal (la región en la parte superior de
la cabeza). Estas neuronas tienen que ver con el proceso de cómo imitar un
comportamiento. Contienen un sistema motor que se relaciona con la
planificación de un comportamiento. Considere este ejemplo: si usted ve a
alguien que toma un martillo y clava un clavo, se activa la misma parte del
cerebro que se utiliza para clavar con un martillo. Otras regiones del cerebro
pueden mantener bajo control ese comportamiento, pero ahora se ha preparado un
circuito neuronal para clavar un clavo. Los científicos originalmente llamaron
a estas neuronas mono ve, mono hace (que fueron descubiertas en monos), y
constituyen la manera en que neurológicamente aprendemos observando a otras
personas.
Siempre
que vemos un comportamiento, hay un eco silencioso, un espejo neurológico en
nosotros mismos que lleva a cabo ese comportamiento que reside en el cerebro.
Esto es maravilloso porque podemos aprender observando a otras personas, pero
también puede tener efectos negativos, especialmente respecto a la pornografía.
Estas
neuronas espejo están presentes cuando alguien mira pornografía porque
indirectamente experimentan lo que ven, y aprenden de ello. Cuando los hombres
ven en la pantalla la escena cargada de sexualidad, reflejan esto, lo cual
provoca su propia excitación sexual y aprenden cómo responder. Este sistema de
neuronas espejo/reflejo provoca la excitación que conduce a la tensión sexual y
a la necesidad de un desfogue. La triste realidad es que cuando la persona
actúa (a menudo mediante masturbación), esto conduce a consecuencias hormonales
y neurológicas que Dios diseñó para unirlo al centro de su atención. En el plan
de Dios este centro de su atención es la esposa, sin embargo para muchos
hombres es una imagen en una pantalla. La pornografía esclaviza al espectador a
una imagen en vez de unirlo a su esposa.
POSIBLES REMEDIOS
(Decimos posibles,
porque estos no son efectivos si la persona no pone nada de su parte)
Cuando
pienso en el proceso de recuperación de la adicción a la pornografía y el
pecado sexual, vienen a mi mente los principios de la formación espiritual. Mi
formación neuro-científica me da una perspectiva particular de esto. Creo que
la formación espiritual es el mejor contexto para entender nuestro desarrollo
social, psicológico, neurológico, y espiritual. Conforme entendemos cómo Dios
nos hizo y cómo obra a través de nosotros, podemos apoyarnos de mejor manera en
el espíritu divino de la compasión y el perdón.
Necesitamos
compasión y perdón en abundancia al comienzo del proceso de recuperación y
conforme Dios perdona y ayuda a las personas a superar esta adicción. La gente
rara vez cambia los hábitos neurológicos de depravación de la noche a la mañana
porque no se formaron de la noche a la mañana. A menudo Dios utiliza nuestra
naturaleza humana para revelarse, y tenemos que ayudarnos unos a otros a
comprender la manera única en que nos está santificando para que nos
conformemos a la imagen de Cristo. El proceso de formación espiritual debe
darse con acercamiento a la palabra de Dios constante, a los sacramentos,
principalmente al de la confesión para confesar nuestros errores. Obras de
caridad con todos los que le rodean, actos de sacrificio incluso, aquellas
cosas que no se está acostumbrado a hacer, pero que se harán como ofrenda
agradable a Dios. La misericordia y la gracia de Dios harán el resto si la
persona se muestra humilde y dócil a la voluntad de Dios.
COSAS PRÁCTICAS PARA
NO RECAER EN ESTE VICIO:
1. Destruya todo lo que
tenga de pornografía.
2. Tome medidas
radicales para reorientar su vida.
3. Busque a un sacerdote
que trabaje con usted como guía espiritual.
4. Busque siempre estar
acompañado y cuando esté solo pedir ayuda a Dios para no caer en la tentación.
5. Comience una vida de
lectura diaria de las Sagradas Escrituras.
6. Aprenda a discernir y
a combatir los ataques espirituales.
7. Los vicios y las
virtudes se fortalecen con la práctica, así que a trabajar en las virtudes.
8. Rece siempre, pida la
intercesión de la Virgen María y de san José su castísimo esposo.
9. No diga mentiras en
la confesión ni generalice los pecados.
10. No se dé por vencido
después de una recaída.
CONSAGRACIÓN A SAN
JOSÉ
Amado
San José, acepta esta consagración de todo mi ser a ti, que tú siempre seas mi
padre, mi custodio y mi guía en el camino de la salvación. Obtén para mi una
gran pureza de corazón y una ferviente devoción a la vida interior. Concédeme
que, siguiendo tu ejemplo, pueda dirigir todas mis acciones hacia la mayor
gloria de Dios, en unión con el Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado
Corazón de María en unión contigo. Amén.
Hasta
la próxima.
5 comentarios:
Gracias por la informacion. No te rindas, y, a combatir se ha dicho
Bastante interesante la información, a mi me impotan ambos lados, tanto el espiritual como el científico, pero en este caso me estoy abocando más a rexolectar información científica ya que trato de mostrarle el otro lado de la pornografía a alguien que es importante para mi pero que por desgracia no es de tener mucha fe, mientras yo tenga bases científicas que mostrarle puede que logre hacerle ver que no ese no es un mundo tan bonito como el cree.En fin, agradesco de nuevo por la información ya que se me hizo muy interesante.
very interisting like all your topics...God bless father Modesto!
very interisting like all your topics...God bless father Modesto!
Bueno, la pornografia es algo serio!!! A eviitarla a todo costo....Bendiciones...
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