miércoles, 23 de diciembre de 2015

Origen de los villancicos y cuáles se deben evitar cantar en Misa de Navidad


Compilado por Modesto Lule Zavala MSP



DIFERENCIA ENTRE LITURGIA Y TRADICIONES
En la Iglesia tenemos lo que es la liturgia, formas ya establecidas de cómo se debe celebrar el culto a Dios. En el caso de la liturgia debemos tener mucho cuidado ya que liturgia no es lo mismo que tradición o costumbre. La liturgia es SAGRADA y se debe cuidar y respectar. Pero dentro de la Iglesia también existen las tradiciones y costumbres para celebrar ciertas fiestas.     


Las tradiciones y costumbres son una manera de hacer presente lo que ocurrió, y celebrarlo con alegría. Una de las costumbres del Adviento y de la Navidad son los villancicos. Se dice que el compositor de los primeros villancicos fue el Marqués de Santillana, que compuso una serie de canciones para celebrar con sus tres hijos el misterio de la Navidad.

ORIGEN DE LOS VILLANCICOS
Hace muchos pero muchos años cuando la mayoría de gente no sabía leer porque no había escuelas o universidades y había la necesidad de compartir el mensaje de Jesucristo los evangelizadores buscaron la manera de compartir ese mensaje y una de las formas fueron los cantos. En la Nueva España, es decir lo que actualmente es México, los evangelizadores utilizaron las representaciones, que hoy conocemos como pastorelas y las famosas posadas.


ETIMOLOGÍA DE LA PALABRA VILLANCICO
La  palabra “villancico” designaba en un principio a los mismos labriegos, campesinos, que componían coplas, llamadas “coplas de villanos” o “coplas de villancico”, “villancejos” o “villancetes”. Villancicos refiere a esas coplas o canciones compuestas por personas que vivían en una Villa, comunidades fuera de las grandes ciudades o en su caso fuera de las fortalezas construidas hace mucho tiempo. Las canciones o villancicos  se cantaban en fiestas populares de temas diversos: situaciones amorosas, noticias locales, burlas y más. Estos aparecen en la segunda mitad del siglo XV, durante el Renacimiento, como una evolución de formas musicales populares mucho más antiguas.

Los evangelizadores buscando formas de hacer llegar el mensaje de salvación tomaron uso de la forma de esas canciones de los aldeanos he hicieron cantos alusivos a la navidad con un lenguaje popular y una composición musical sencilla. Así nacen los villancicos ahora conocidos.

Algunos me han dicho que si los villancicos son de origen pagano entonces no los debemos cantar. Tomemos en cuenta que los evangelizadores toman el modelo de canciones que circulaban entre la gente pero no son en sí las mismas canciones que ellos cantaban. Los cantos de adviento y navidad que conocemos toman la referencia en la sencillez de aquellos cantos de los aldeanos o de los que vivían en las villas, solamente se ha tomado la forma sencilla y lo que podríamos llamar el género, pero no son las mismas canciones.   

Fue ya en el siglo XIII cuando con el origen de los nacimientos los villancicos navideños se hicieron más y más conocidos.

LOS VILLANCICOS DENTRO DE LAS CELEBRACIONES
Los villancicos favorecen la participación en la liturgia de Adviento y de Navidad en el sentido que preparan un ambiente. Los villancicos hacen referencia al tiempo que se vive para disponer los corazones y así participar en las celebraciones litúrgicas con mayor devoción. Cantar villancicos es un modo de demostrar nuestra alegría y gratitud a Jesús.

Recordemos que los Cantos litúrgicos son ante todo expresión del misterio de Cristo, expresión de nuestra fe, por lo tanto su contenido debe ser ese precisamente, el misterio cristiano. Los villancicos que elijamos han de contener un mensaje teológico centrado en el misterio navideño, y no meramente aludir a la navidad o mencionarla como de paso. Los villancicos NO deben suplir los cantos litúrgicos ya establecidos para la celebración. Es un error grave introducir villancicos en la misa haciendo a un lado los cantos propios de la celebración. En Misa los villancicos bien pueden cantarse en Navidad al finalizar la Misa pero teniendo en cuenta que se está dentro del templo y no debe hacerse una fiesta en un lugar sagrado, si en su caso se quiere ambientar con mucha alegría lo correcto es hacerlo fuera del templo.  

Estos son algunos que NO SON apropiados para cantar al terminar la Misa de Navidad: “los peces en el río..."Campana sobre campana"   "Blanca Navidad" el "Tamborilero" o "Niño del Tambor"  "...ven a cantar… entre otros más. Los villancicos podrán servir al terminar la Misa para arrullar la imagen del niño Dios.

En el caso de la Navidad, lo más importante de las tradiciones y costumbres no es sólo su aspecto exterior, sino su significado interior. Debemos vivir todas estas costumbres y tradiciones con mucha alegría, reflexionando en su significado y aprovechándolas para estar más cerca de Dios.


EL VILLANCICO MÁS ANTIGUO Y EL MÁS CONOCIDO
El villancico más antiguo, que registra la historia de la música es "Iesus Refulsit Omnium", (Jesús, luz de todas las naciones) data del siglo IV, y su letra se le atribuye a san Hilario de Poitiers.

El más conocido, en cambio es "Noche de paz". Su título original es "Stille nacht, heilige yach" y fue escrito, podría decirse "accidentalmente" por el sacerdote austriaco Joseph Mohr quien al ver que se había malogrado el órgano de su parroquia, la capilla de San Nicolás, ubicada en la pequeña población de Oberndorf, decidió escribir un canto que pudiera interpretarse con guitarra en la misa de gallo. (Misa que se hace a media noche entre el 24 y 25 de diciembre) Fue así como la navidad de 1818 se cantó por primera vez "Noche de Paz", actualmente traducido a 330 idiomas.

En Latinoamérica cada país tiene sus propios villancicos y diversas maneras de interpretar los cantos de navidad universales.

Popularmente se conocen más los cantos que hacen alusión a la Navidad que aquellos que se refieren al Adviento, a veces por ello durante este tiempo se cantan canciones que hablan del nacimiento y no de la espera del niño Jesús como litúrgicamente debería ser.


NO TODOS LOS VILLANCICOS HABLAN DEL NACIMIENTO
Aunque el sentido de los villancicos es el de "elevar el espíritu de la Navidad", como lo afirma José Sole, muchos de ellos hablan de elementos culturales de esta época del año y dejan de lado el nacimiento de Jesús: "Una cosa seria un villancico y otra es la canción de Navidad. Cuando se habla de Navidad es la natividad de Jesús, no de otra cosa. Evidentemente todas estas cosas son sólo el acompañamiento y han hecho que muchas veces se pierda el sentido, incluso del mismo Papá Noel o del árbol, que tienen una razón de ser". Tratemos de evitar cantar villancicos que hablan de los renos, o de Rodolfo el reno con la nariz rosa, o Santa Claus con el trineo y cosas raras que NADA  tienen que ver con el nacimiento de Cristo. Recuerda que la música de adviento y de Navidad te debe acercar más a Dios.

UN POCO DE HISTORIA EN MÉXICO DE LOS VILLANCICOS
Hablando de México Fray Pedro de Gante relata en 1528 aspectos interesantes sobre cómo llegó la evangelización en diciembre a estas tierras. Hablando de los villancicos relata diciendo:

“Y es que toda la adoración de ellos a sus dioses era cantar y bailar delante de ellos...y como yo vi esto y que todos sus cantares eran dedicados a sus dioses, compuse metros muy solemnes como Dios se hizo hombre para librar el linaje humano y como nació de la Virgen María, quedando pura y sin mácula...y luego, cuando se acercaba la Pascua, hice venir indios de toda la comarca y en un patio que se llenó a reventar solían cantar la misma noche de Natividad: Hoy nació el Redentor del mundo”.

En 1541 fray Toribio de Motolinía escribe sus memoriales, donde narra que en Tlaxcala para las celebraciones navideñas, los indígenas adornaban las iglesias con flores y hierbas, esparcían juncia en el piso, hacían su entrada bailando y cantando y cada uno llevaba un ramo de flores en la mano. En los patios se encendían fogatas y en las azoteas se quemaban teas, la gente cantaba y tocaba tambores y hacía repicar las campanas.

Todos oían misa, los que no cabían en el interior del templo se quedaban en los atrios, pero igual se arrodillaban y se persignaban. Para el día de la Epifanía traían la estrella desde lejos, tirando de un cordel; delante de la imagen de la Virgen y del Niño Dios ofrecían velas e incienso, palomas y codornices que habían recogido para la ocasión.

Tales eran las fiestas de Natividad del Señor durante los primeros tiempos de la cristianización, que Huitzilopochtli ya había quedado en el olvido. La inteligencia de los evangelizadores de utilizar los medios indígenas para solemnizar los actos religiosos como son las flores, las ofrendas, los cantos, la música y las danzas, había hecho posible que rápidamente se aceptara la nueva religión, la cual se presentaba con ritos que eran familiares a los recién convertidos.

En las reseñas de Motolinía se encuentran elementos que siguen hasta la fecha en la Navidad mexicana: los cantos, las luces y las pastorelas. Lo demás que hoy en día componen las celebraciones de fin de año se fue incorporando paulatinamente, hasta llegar a tener festividades de marcados rasgos mexicanos.

Comenta aquí abajo que te pareció nuestra investigación y compilación sobre el tema de los villancicos. También comparte la dirección de este blog para otros conozcan sobre este tema.


Espero les sirva esta información recopilada y nuestro aporte en algunos elementos. Si por ahí sale alguno que conozca de forma profunda sobre el tema y sabe de algunos errores en este articulo, sus correcciones son bienvenidas.




Hasta la próxima. 

















4 comentarios:

Unknown dijo...

Esta muy bien que nos enseñe para saber cual cantar y cual no pero tambien nos deveria decir cual si cantar para que pues vayamos enseñando a los demas muchas gracias

Unknown dijo...

Perfecta enseñanza la verdad desconocia esto.

Unknown dijo...

Y sería el mismo criterio para el rosario de la novena al niño Dios? Ya que acostumbramos cantar un villancico entre cada misterio.

Juan Pablo Pira dijo...

Rodolfo, Frosty, Santa Calus que llega al pueblo, Banca Navidad y otros parecidos no me parece que sean villancicos y estoy plenamente de acuerdo con usted que esas creaciones no van en la Misa.
Hay otras creaciones que sí se hicieron para el templo y la Navidad. Será mucho pedirle si podría hablarnos un poco de la historia de los villancicos de maitines de la Nueva España. y... ¿Tendría sentido resucitar estas creaciones del pasado algo remoto para ponerlas en nuestras celebraciones? No digo necesariamente en la Misa, pero... digamos... ¿en la liturgia de las horas como estvieron hace 200-300 años?