Compilación por P.
Modesto Lule Zavala msp
No
todas las acciones humanas hay que agruparlas en lo que podemos llamar pecado o
no. Es un grave error del cristiano considerar todas las acciones entre estos
parámetros. Y ante la pregunta de si someterse a una cirugía plástica es
pecado, podemos responder lo siguiente:
Usualmente
se distingue entre dos tipos de cirugías plásticas: reconstructivas y
estéticas. Las primeras, como su nombre indica, intentan recuperar una función
o aspecto de alguna parte del cuerpo humano que por deficiencia genética,
accidente o enfermedad se han deteriorado o perdido. Ejemplo: el labio leporino
o paladar hendido, que es una condición de nacimiento; la reconstrucción de una
parte de la piel de una persona después de un accidente o de una condición
dermatológica grave; y así sucesivamente. Con respecto a esta clase de cirugías
el parecer moral de la Iglesia es sumamente favorable y prácticamente la única
limitación es que no vayan a poner en peligro la salud o la vida de la persona.
Por lo cual podemos decir que la Iglesia aprueba este tipo de cirugías.
No
es en cambio unánime el juicio con respecto a las cirugías plásticas u otras
intervenciones médicas de tipo estético. Las razones por las que es más
complicado este caso surgen de las siguientes consideraciones, que por supuesto
toca evaluar en cada caso particular. No se puede por ende generalizar.
Como
primera punto a considerar, hay que evaluar el riesgo para la salud. Mientras
que algunas intervenciones son médicamente muy seguras, otras entrañan riesgos
que pueden ser incluso fatales. Un caso relativamente frecuente de alto riesgo
son aquellos procedimientos, como la liposucción, que quieren cambiar como
instantánea o mágicamente el cuerpo.
Recordar
que "estético" no quiere decir "superfluo." Nuestra
presencia física ante los demás y ante nosotros mismos tiene implicaciones que
no son solo físicas. Un ejemplo ilustrativo son las cirugías de reconstrucción
de seno. El "aspecto" es más que algo físico, y tiene que ver con la
autoestima y con la calidad de vida (también vida íntima, muchas veces) de la
persona implicada.
Segundo
punto a considerar es el dinero, tiene la llamada "hipoteca social."
No puede pensarse que sólo por el hecho de que el dinero está en "mi"
cuenta bancaria entonces "yo" puedo hacer lo que quiera con él. ¿Es
ético invertir decenas de miles de dólares en quitarse arrugas y jamás pensar
en ayudar en sus necesidades a los que ni siquiera tienen cómo alimentarse o
dónde vivir? Toda persona, y en particular, todo creyente debe recordar que su
dinero es también una oportunidad de hacer bienes reales a seres humanos
reales. Y esos bienes los llevamos a la eternidad mientras que, con arrugas o
sin arrugas, la piel habrá de deshacerse en la tumba.
Otra
consideración es: ¿estoy tratando de engañarme? Hay personas obsesionadas con
sus kilos o sus arrugas pero en realidad su obsesión es que quisieran ser
eterna y perfectamente jóvenes, y lo que están rechazando es su propio ser que
inevitablemente envejece. Ninguna cirugía puede resolver en realidad esta clase
de problemas existenciales que demandan otra clase de tratamiento, en parte
psicológico y en parte con la búsqueda de anclas más profundas que den sentido
y alegría al existir.
Como
se ve, es compleja la evaluación ética de las cirugías plásticas. En ellas, lo
mismo que en todas las áreas de nuestra vida moral debe brillar esa escala de
valores que pone primero el amor a Dios y al prójimo, y que, amando al cuerpo,
como obra de Dios, debe cuidarse.
No
debemos dejarnos llevar por egoísmos ni vanidades que pueden poner en peligro
el cuerpo, los bienes materiales que se pueden tener o incluso la misma vida.
Obviamente no se acepta moralmente hablando que una persona se someta a una
intervención estética con el fin de comercializar el cuerpo.
Hasta
la próxima.
4 comentarios:
Padre gracias por esta reflexion!...justo cuando lo necesitaba para dar un buen consejo. DLB.
Muchas gracias por su trabajo.
Por cierto, ya no ha sacado nuevos podcast?
Un saludo.
Hola tenía una duda yo tengo un disgusto con mi mentón es grande y sobresale del rostro y eso es por que creció de más y por que creció En mala dirección y me desformo el perfil y la forma de ni cara es muy ovalada y larga y realmente quiero operarme se que me voy a sentir mejor pero es pecado ? otra cosa si pudiera cambiar otra cosa de mi rostro no la cambiaría ej mis labios son pequeños y no son los más bonitos pero no me los operaría aunque tuviera la oportunidad en cambio el mentón si por que es lo que le da equilibrio a Todo el rostro y quiero verme normal!!! esta mal que me la haga
Creo que a veces la gente no se pone a pensar que hay personas que no se realizan Cirugías Estéticas por motivos superficiales, sino porque realmente las necesita. Lo importante es que las hagan en una clinica confiable y no vayan a lo más económico por estar apresurados.
Publicar un comentario