Compilación
por Modesto Lule MSP
¿Por qué nos abstenemos de comer carne
los viernes? ¿Lo dice la Biblia?
Partimos el tema con un fuerte NO.
¿Es
antibíblico? TAMPOCO.
Antes de
explicar debemos de decir que la iglesia en el derecho canónico dice en su
número 1251: “Todos los viernes, a no ser que coincidan con una solemnidad,
debe guardarse la abstinencia de carne,
o de otro alimento que haya determinado la Conferencia Episcopal; ayuno y abstinencia se guardarán el
miércoles de Ceniza y el Viernes Santo”.
La abstinencia se refiere a abstenerse o privarse de
algo, en este caso a privarse de la carne de animales como la res, las aves y
los cerdos. En referencia al ayuno se refiere a no comer.
Ayuno es NO comer, y puede ser un ayuno parcial o total. El primero es no comer durante una
parte del día y el otro es NO comer nada en todo el día, solamente se puede
tomar agua, pero nada de los derivados del animal como leche, huevos u otros.
La Iglesia
católica dicta que TODOS LOS VIERNES DEL AÑO y no solamente los de cuaresma
debe guardarse la abstinencia de carne a menos que la conferencia episcopal, es
decir los obispos del lugar dictaminen otra cosa.
San Pablo nos invita a someter nuestro cuerpo y por eso la abstinencia logra
que mortifiquemos nuestros deseos para fortalecernos espiritualmente, 1
Corintios 9, 27: “Al contrario, castigo mi cuerpo y lo obligo a obedecerme,
para no quedar yo mismo descalificado después de haber enseñado a otros”.
La Iglesia
ha querido en aras de mantenernos en un mismo espíritu de penitencia en esta
época, el considerar que ofrezcamos el sacrificio de no comer carne en memoria
de la muerte del Señor. Quiere decir que lo importante de la abstinencia de
carne, no es privarse de la carne en sí, si no rememorar la muerte del Señor,
como señal de sacrificio. Ya desde el siglo IV se tenía esta práctica de la
abstinencia de la carne de animales de sangre caliente, como la res, las aves y
el puerco incluso por considerarlas más apetecibles que la de animales de
sangre fría como el pescado y los mariscos. Obviamente no es un pecado comer
carne el viernes, pero si un desinterés por la mortificación y la penitencia. La
mortificación y la penitencia ayudan para fortalecer la voluntad y así negar lo
que hace daño a nuestra alma espiritual y buscar lo que la ayuda. Si hay carne
el viernes y otros días no y no la puedes guardar para otro día, pues cómela. Pero siempre será mejor buscar
la manera de crecer en la fe y el amor a Dios uniéndonos en alguna forma al
sacrificio de Cristo.
Recuerda
que la abstinencia no es únicamente para con la carne, en cuaresma se puede
omitir aquello que es muy grato al paladar y que no te causa enfermedad si lo
dejas de consumir. En muchos casos sin duda ayudará para la salud como en su
caso el cigarro, las harinas, los dulces y el alcohol, pero también muchas
otras cosas más como video juegos, series de TV o películas, música o hasta las
redes sociales. El abstenerse de cierta comida y bebida tiene un propósito
espiritual. El desprendimiento de la actitud consumista de la civilización
actual para equilibrar su vinculación con Dios. La persona adquiere autodominio
cuando logra decirse NO a consumos que dispersan su atención sobre lo
importante.
La Iglesia nunca dicta que se coma
pescado o mariscos los viernes.
La abstinencia de carne es, ante todo, un signo que nos regala la Iglesia, que
nos recuerda que estamos en un momento de gracia, en la Cuaresma. Tener que
renunciar a alguna cosa que nos gusta debería mostrarnos también en nuestra
propia carne una pequeña parte del sufrimiento de aquellos que apenas tienen
que comer y que son hermanos nuestros. La abstinencia es una flecha que señala
más allá de sí misma. Si nos quedamos en simplemente cambiar el menú, apenas
habremos hecho nada. La abstinencia, como todos los signos y prácticas de
Cuaresma, señala hacia Cristo y hacia la Pascua.
Santo Tomás de Aquino da dos razones
teológicas para la prohibición de la carne en Cuaresma:
“El ayuno fue instituido por la Iglesia con el
fin de poner freno a las concupiscencias de la carne, que considera a los
placeres del tacto relacionados con la comida y el sexo.
Por tanto,
la Iglesia prohibió a los que ayunan los alimentos que dan más placer al
paladar, y además son un gran incentivo
para la lujuria”.
“Tales son
la carne de los animales que toman su descanso en la tierra, y los que respiran
el aire y sus productos, como la leche de los que van por la tierra, y los
huevos de las aves.
Porque
desde que tales animales son más como el hombre en el cuerpo, ofrecen mayor
placer como alimento, y un mayor alimento para el cuerpo humano, por lo que a
partir de su consumo resulta un mayor excedente disponible para la materia
seminal, la cual, cuando es abundante se convierte en un gran incentivo a la
lujuria.
De ahí que
la Iglesia ha ordenado a los que ayunan abstenerse especialmente de estos
alimentos”.
¿Daría lo mismo ordenar la abstinencia
un martes? ¿Qué representa el viernes en la liturgia de la Iglesia?
Jesucristo
murió un viernes, y es algo que nos expresa la Biblia (Mc 15, 42). La muerte de
Cristo aunque mostró su victoria sobre el mal y la derrota del diablo, para
nosotros los cristianos, nos llena de tristeza por todos los padecimientos que
sufrió el Señor. Por eso, la Iglesia toma este día como un recordar la muerte
de Cristo, adentrarnos en este acontecimiento y hacerlo propio.
Hasta la
próxima.
2 comentarios:
muy bonito que nos explica el ayuno
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