NO LEVANTARÁS FALSOS TESTIMONIOS NI MENTIRÁS
Por Modesto Lule msp
Twitter: @ModestoLule
El falso testimonio es cuando comentamos algo
de otra persona que no es verdadero con intenciones de desacreditarla. Puede
ser algo inventado totalmente o parcialmente. Con todo esto, podemos sembrar:
discordia, enojo y odio en contra de la persona que levantamos el falso.
El
chisme también es pecado.
El chisme también es algo que como cristianos
no debemos hacer. La palabra “chismoso” es definida como alguien que revela
secretos que suceden a su alrededor. Este es alguien que le saca secretos a la
gente, acerca de ellos mismos y de sus familias, y luego va repitiéndolos de
casa en casa, ocasionando grandes problemas para aquellos cuyos secretos le
fueron confiados, así como para aquellos a quienes se los cuenta, y también
para sí mismo. El chisme se distingue de compartir información por su
intención. El chismoso tiene como meta creerse más que los demás por medio de
hacer ver mal a los otros y por exaltar su gran conocimiento de las personas. El
chismoso cae en la adulación, que consiste en engañar a uno diciendo de manera
falsa cosas buenas de él o de otros, con el fin de sacar algún provecho.
El padre de la
mentira.
Hablando de la mentira, encontramos en la
Biblia en el libro del Génesis, a la serpiente, esta les sugiere a los humanos
que pueden ser como Dios. La mentira envenena sus corazones; aceptan la
sugerencia, y se rompe la armonía entre Dios y los hombres. De esta manera entró
la mentira en el mundo y desde entonces se sigue propagando día con día
haciendo daño entre los hijos de Dios. Los mismos hijos de Adán y Eva cayeron
en la trampa y uno de ellos comenzó a mentir. Dice la Biblia que un día Caín,
con su corazón envenenado, le dice a su hermano Abel que lo invita a ir de paseo;
era el paseo de la muerte. Mientras estaban en el campo, Caín atacó a su
hermano y lo mató (Génesis 4,8). La mentira es la moneda falsa, con que se
engaña a los demás. La Biblia llama a Dios la verdad pura, la Luz. Al espíritu
del mal, el demonio, lo llama el padre de la mentira, o sea, las tinieblas. En
el sentido bíblico, mentir es ir contra la luz.
Con la
mentira también se puede matar.
Dicen que un anciano se encontró con un perro
que le ladraba mucho; aquel anciano se enojó y le dijo: Te voy a matar con una
mentira. El perro no dejaba de ladrar y el anciano comenzó a gritar: Aquí hay
un perro rabioso, aquí hay un pero con rabia. Todo el pueblo se lanzó contra el
perro y lo mató. La mentira consiste en decir algo falso con intención de
engañar al prójimo que tiene derecho a la verdad. No hay que decir la verdad a
quien no la merece. Puede ser que te hable por teléfono un extorsionador y te
pregunte si tienes cuentas de dinero en el banco, obviamente no le tienes que
decir la verdad, ya que es alguien que no la merece.
Hay
también la mentira en broma.
Cuentan que un discípulo le dijo a santo Tomás
de Aquino: Mire el cielo, hay un buey que va volando. Santo Tomás se acercó a la
ventana y vio hacia el cielo. Los que estaban ahí se rieron de él. Santo Tomás los
miró y dijo: Creo que es más fácil que un buey pueda volar, a que un cristiano
pueda mentir.
Nunca
es válido mentir, ni por juego, ni por interés propio o ajeno. Mentir es pecado
y punto.
Hasta
la próxima.
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2 comentarios:
Leyendo cada uno de los mandamientos, creo que es imposible llevarlos a cabalidad, Dios lo sabe, nos conoce por eso nos los dejó, pero este el de la mentira, es el más sutil y más presente en la vida, miento porque sí y porque no...será que el padre de mentira habita más en nuestro corazón, nos gusta y él lo sabe.No aceptamos la verdad pero sí la mentira he hay el pecado, pues la verdad es Dios y yo. Eso creo.
El chisme no es sinónimo de mentira. Es pecado el chisme, pero no es igual que mentir
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