Compilado
por Modesto Lule MSP
Durante
la Misa cuando se reza el Padre Nuestro el sacerdote invita al pueblo reunido a
rezar la oración de Señor. El Misal
únicamente dice que el sacerdote y los
concelebrantes extienden las manos. En ninguna parte indica que lo hagan
los fieles. Ni en ese lugar, ni al hablar de
los gestos y posturas del pueblo.
Tampoco prevé que se tomen de las manos los fieles. Eso se ha realizado a
título personal por algunos sacerdotes que se apegan a un supuesto recurso
pastoral para acercar más a los fieles a la liturgia. Lo cierto es que al caer
en este tipo de actos nada les garantiza que la gente vaya más a Misa.
La
Instrucción General del Misal Romano en
su número 152 dice: “Terminada
Plegaria Eucarística, el sacerdote con las manos juntas, dice la monición antes
de la Oración del Señor; luego, con las manos extendidas, dice la Oración del
Señor juntamente con el pueblo”.
Algunos
han expuesto que si dice que solamente el sacerdote que preside puede levantar
las manos al rezar la oración de Jesús los sacerdotes concelebrantes no pueden,
pero la Instrucción General también indica que los sacerdotes concelebrantes
pueden levantarlas también, no así los diáconos, aunque sean clérigos. La Instrucción General del Misal Romano en su
número 237 dice: “Después, con las manos juntas, el celebrante principal
dice la monición antes de la Oración del Señor, y en seguida, con las manos
extendidas, juntamente con los demás
concelebrantes, quienes también extienden las manos, y con el pueblo, dice
la Oración del Señor”.
Si
una Conferencia Episcopal considera que deben de extender las manos, puede solicitarlo a la Santa Sede.
Mientras eso no se haga ni se autorice, como no ha sido, no hay norma que
establezca esa postura de los fieles. La
Instrucción General del Misal Romano dice en su número 390: “Corresponde a
las Conferencias de Obispos definir las adaptaciones que se indicarán en esta
Institución General y en el Ordinario de la Misa, y una vez aprobadas las actas
por la Sede Apostólica, introducirlas en el Misa, como son:
—
Los gestos de los fieles y las posturas
corporales (cfr. antes n. 43)
—
Los gestos de veneración referentes al altar y al Evangeliario (cfr. antes n.
273).
—
Los textos de los cantos de entrada, de preparación de los dones y de la
Comunión (cfr. antes núms. 48; 74; 87).
—
Las lecturas que deben ser tomadas de la Sagrada Escritura para circunstancias
especiales (cfr. antes n.362).
—
La forma de dar la paz (cfr. antes
n.82).
—
El modo de recibir la sagrada Comunión
(cfr. antes núms. 160; 283).
—
El material del altar y de los
utensilios sagrados, especialmente de los vasos sagrados y, además, el
material, la forma y el color de las vestiduras litúrgicas (cfr. antes núms.
301; 326; 329; 339; 342-346).
Más
aun, podrán ser incluidos en el Misal Romano, en un lugar adecuado, con previa
aprobación de la Sede Apostólica, los Directorios o Instrucciones Pastorales
que las Conferencias de Obispos juzguen útiles.[150]”
En
la liturgia se prevé la participación corporal con gestos y posturas: en pie,
de rodillas, sentados e incluso postrados al suelo, como los viernes santos o
cuando son las ordenaciones sacerdotales. Algunas posturas y gestos
corresponden al sacerdote quien preside la asamblea en nombre y persona de
Jesucristo a quien representa y otras posturas corresponden propiamente al
pueblo de Dios que participa de la celebración. Lo correcto es que cada uno
haga lo que le corresponde y sólo lo que le corresponde y que nadie escoja lo
que quiera hacer como por mero gusto personal.
Algunos
han señalado que se puede juntar las manos y llevarlas al pecho al momento de
rezar el Padre Nuestro, pero eso tampoco se refleja en la Instrucción General
del Misal Romano. Ante la cuestionante de como rezarlo simplemente reza sin
ningún gesto corporal así como cuando rezas el Credo. Y otra cosa que también
se cuestiona mucho, esta instrucción para el Padre Nuestro es solamente para
cuando se reza en Misa, fuera de la Misa levanta las manos o toma las manos de
los que están cerca o júntalas y llévalas al pecho siempre y cuando con esa
acción se genere piedad y nada de excentricismos.
Hasta
la próxima.
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4 comentarios:
Gracias Padre Modesto, es bueno instruirse para comportarse en Misa.
En la parroquia dónde acudo a misa sí levantamos las manos, pero una pregunta ¿Levantar las manos cuando decimos el padre nuestro es pecado? O porqué no se deben levantar?
Padre, después del Padre Nuestro en;.y líbranos del mal, ahí sigue solo el Sacerdote"....líbranos de todos los.....¿ Cómo se llama lo que sigue hasta antes de la doxologia mayor?
Lo que no está prohibido está permitido, en ese número no dice que sólo el sacerdote debe extender las manos. Además es una cuestión accidental que no hace a la sustancia del sacramento en sí. Soy sacerdote y discrepo de la explicación del padre. Además en la historia todos los sacramentos han sufrido cambios en lo accidental.
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